María Melero

He tenido que volver de mis maravillosas vacaciones por motivos de trabajo, la verda esque no me ha importado demasiado, tenia ganas de ponerme manos a la obra porque la intranquilidad de saber que tenía mucho que hacer no me dejaba disfrutar del todo, pero ahora, una vez en casa, siento una tremenda acumulación de sentimientos que me desquician. Resulta que estoy en una de esas épocas en las que pinto y pinto, o ilustro e ilustro y nunca me gusta el resultado, lo odio, me pasa muy amenudo, una vez cada cuantos meses, y es desesperante, no obtengo lo que quiero. Quiero pensar en esa teoría que Jose me comentó alguna que otra vez, "cuando el resultado de tu trabajo no te satisface, esque estás en un proceso de evolución", me decía, eso me complace, porque bueno, evolucionar, pues está bien, muy bien, pero justo ahora?!, con tanto trabajo acumulado y en pleno agosto, con esta calor que no me deja ni pensar y la ciudad vacía porque todo el mundo está disfrutando de su quincena, treintena o lo que quiera que sea , en alguna playa, o piscina, o montaña o sabe dios donde.
Quiero que pase este mes ya!